BENCHMARK / El avión de Claudia Jorge A. Meléndez Ruiz (01 octubre 2024)
"Un avión va a Corea del Sur y otro a Corea del Norte. Y nosotros estamos en la sala de espera decidiendo en qué avión subirnos; cuestionamos si el capitán del avión que va a Corea del Sur es adecuado o si su tripulación es la correcta.
Pero al estar en un aeropuerto no se discute sobre el capitán o la tripulación. No. Se discute a dónde va el avión".
Más o menos así decía el panista Carlos Domínguez Ahedo unos días antes del 2 de junio, argumentando que era imposible que Morena ganara.
Que era imposible que se decidiera ir a Corea del Norte.
En su momento critiqué ese video.
"No le entiende. Tristemente el destino del avión es lo menos importante en una elección, donde gana el que promete más amenidades en el vuelo y cuyo capitán habla más bonito", expliqué.
Lamentablemente tuve razón.
Pero, ¿sabes qué?
En el fondo, Domínguez Ahedo está en lo correcto: el destino del avión es lo que debería importar.
Sobre todo hoy que nuestra capitana Sheinbaum emprende vuelo.
Y para analizar su destino, que mejor que seguir con las dos Coreas.
Te cuento que en 1961, el PIB per cápita (PIBpC) de México era 4 veces superior al de Corea del Sur (4,270 dólares por persona vs. 1,070, según tradingeconomics.com).
¿Y en 2022?
Sudcorea tuvo un PIBpC más de tres veces superior al de México: ¡33,719 vs. 10,077 dólares por persona!
Imagina, si México hubiera crecido por 61 años seguiditos a la misma tasa anual que creció Corea del Sur (5.8% vs. nuestro 1.8%), el PIBpC mexicano en 2022 habría sido de 134,500 dólares, ¡75% más que EU!
De ese tamaño es la tragedia y la oportunidad perdida.
México sería hoy potencia mundial.
Ah, y que no se me olvide, falta el vecino: el PIB per cápita de Corea del Norte en el año 2022 fue de... ¡$1,116 dólares por persona!
Es decir, comparado a sus primos, los norcoreanos no crecieron absolutamente nada: 61 años estancados.
Por supuesto, el destino importa.
Y en la sala del aeropuerto en 1961 los mexicanos tomamos un avión que nos llevó a un destino inferior al de Corea del Sur.
¿Qué hizo el avión sudcoreano que no hizo el mexicano?
En parte por su naturaleza cerrada, el desarrollo de este tigre asiático ha sido poco analizado: "Corea del Sur es el caso más intrigante y menos entendido del milagro asiático. Tras la guerra, pasó de ser un estado fallido a ser una potencia manufacturera que virtualmente erradicó la pobreza, la malnutrición y el analfabetismo", explica McKinsey.
En lo económico, la nación asiática basó su éxito en la exportación y para lograrlo tuvieron que enfocarse.
"Somos un país pequeño, no podíamos desarrollar todas las industrias. El gobierno seleccionó las que tenían efectos sinérgicos relacionales y dónde ser pudiera alcanzar a EU y Japón. Fueron cinco: astilleros, automóviles, químicos, industria pesada y electrónica. En todas somos hoy potencia", explica el profesor universitario Jin Park al diario Shanghai Daily.
Los 18 años de gobierno autoritario sudcoreano (allá fue un dictador, aquí una dictadura de partido de 70 años) permitieron ejecutar el plan económico junto con acciones específicas para lograr una educación de primer mundo. Por ejemplo, los estudiantes de Corea del Sur ocuparon el 6º lugar en matemáticas en la prueba PISA de 2022 (donde por cierto los primeros 6 lugares fueron asiáticos). ¿Y México? Un triste lugar 57 de 81 países.
Por supuesto que estas no son las únicas diferencias en el plan de vuelo de los dos aviones que partieron del aeropuerto hace ya 6 décadas, pero ilustran un punto clave: un buen destino no es obra de la casualidad.
Para nada.
Un buen destino se logra con la ejecución ingenieril de buenas ideas a través de largos periodos de tiempo.
Los rollos bonitos no sirven para nada.
Ah, y las que sí estorban son las ideas anacrónicas que alejan a la inversión privada, condición necesaria para crecimiento y desarrollo. Esos lastres te llevan a destinos desagradables.
¿A dónde se dirige el avión que volará Claudia?
El aparente plan de vuelo que visualiza por su silencio ante la reforma judicial y algunas de declaraciones simplonas no parece bueno. Pareciera que el destino sigue siendo "La Chingada".
Esperemos elija un buen rumbo, pues el vuelo literalmente apenas inicia.
En pocas palabras...
"Si no sabes a dónde vas, cualquier camino te llevará ahí".
Alicia en el país de las maravillas.
benchmark@elnorte.com
Twitter: @jorgemelendez
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