Francisco Javier González / El inicio de un final Francisco Javier González (19 septiembre 2024)

 Este era un niño al que le encantaba el futbol.

Todas las tardes escuchaba un programa de radio que se llamaba Dos en el área. No había día en que no mandara un comentario, un mensaje. Siempre del futbol español.

Su nombre, a través de los recados escritos que nos pasaban a la cabina, se hizo familiar. En ese programa trabajábamos José Luis Lamadrid, Rafael Puente, José Antonio Roca y yo.

Una de esas veces, el mensaje de André Marín fue una petición. Iba a ser su cumpleaños y quería, como regalo, ir a la cabina el domingo para dar al aire la sección del futbol español. Si no recuerdo mal, estaba cumpliendo 14 años.

El ingeniero Lamadrid y yo nos quedamos viendo, y se nos hizo muy curiosa la solicitud. Le dijimos que sí.

André escuchaba por onda corta los partidos y programas que se emitían en España. Nos enviaba datos de la jornada a través del telefonista, pero ahora lo haría al micrófono. Ya una vez había estado en la cabina, visitándonos. Lo había llevado Rafa Puente padre, con quien tenía relación.

Llegó el domingo y André se presentó en el programa. Me tocó recibirlo porque ese día no fue José Luis Lamadrid.

Lo que sucedió fue de llamar la atención. André traía consigo una pequeña libreta con datos de la jornada española. Estoy seguro de que no volteó a ver jamás sus apuntes. Recitó de memoria, durante seis o siete minutos, todo lo que había sucedido: marcadores, anotadores, incidencias. Los nombres de los estadios se los sabía mejor que el suyo. Opinó, recuerdo, de una acusación de alcoba sobre algunos jugadores del Barcelona en una concentración.

No se puso nervioso ni un solo instante. Desparpajado, atrevido, seguro de sí mismo, dio cuenta de todo lo que podía ser informado. Cayó bien. Muy bien.

Al día siguiente, el ingeniero Lamadrid me telefoneó para preguntarme cómo le había ido al cumpleañero. Le contesté una respuesta corta: No lo dejemos ir. Tiene una pasta fuera de lo común.

Así sucedió. André se encargó de dar la información del futbol de España a partir de ese domingo. Luego empezó a ir también entre semana y poco a poco hablaba también de la liga mexicana.

De repente le sacaba canas verdes al Ingeniero Lamadrid y una que otra a mí. Era incontrolable. Será cosa de la edad, pensé. No fue así. Era su naturaleza.

A los pocos meses se presentó en la oficina de José Ramón Fernández en Imevisión para pedir una oportunidad. Lo que tienes que hacer es irte a la escuela, le contestó.

André insistió tanto, que le ganó por cansancio a José Ramón. Me lo endosó. Yo estaba a cargo de la dirección de deportes en noticiarios y se estaba formando un nuevo grupo. Por propia iniciativa y sin recomendación de por medio, André estaba ya en unos cuantos meses en radio y en televisión, antes de los 15 años. Derribó puertas sin el menor temor.

Los medios de comunicación le abrían el camino. Hoy, la vida se lo ha cerrado.

Su cuerpo lo abandonó.

X: @FJG_TD