San Cadilla / Ni tan odiado enemigo (26 septiembre 2025)

 

Las escenas no mienten. A la hora de salir a la cancha en el partido de Chivas ante Necaxa, jugadores como el "Tiba" Sepúlveda y algunos otros canteranos fueron a saludar muy gustosos a su ex técnico Fernando Gago, quien se suponía era el villano mayor para los Rojiblancos.

Y quien de plano salió hasta abrazado con el personaje al que le culpan de haberse llevado hasta los aires acondicionados y dejar como novia de pueblo a Chivas, fue su paisano Gabriel Milito, actual estratega del Guadalajara.

Ambos entrenadores argentinos intercambiaron bromas y tuvieron una charla muy amable antes de pisar la cancha del Estadio del Guadalajara.

Qué bueno que Amaury Vergara, dueño del Rebaño, ya se había subido a su palco luego de haber acudido al vestidor para saludar al plantel antes del partido.

Aunque si Amaury ve la repetición de la transmisión, se dará cuenta de los "terribles" afectos que dejó Gago en el Rebaño y del "mal recuerdo" que tienen muchos de los jugadores sobre su ex entrenador.

DIPLOMACIA O PRECAUCIÓN

Mientras en el futbol mexicano hay casos como el de Veljko Paunovic, quien no tuvo pelos en la lengua para decir en febrero pasado que no iba a perdonar la falta de compromiso en jugadores de Tigres aunque eso le costara la chamba, hay otros entrenadores que optan por una actitud más "diplomática", como ocurre con Jaime Lozano.

En Pachuca ardían, empezando por el presidente Armando Martínez, por la conducta de varios jugadores que hasta caminaron en el juego del pasado sábado contra Gallos Blancos.

Si bien se esperaba un golpe en la mesa por parte del timonel en el juego contra el Puebla y que quizá cambiara a medio equipo, la realidad es que solo sacó a dos futbolistas del cuadro titular y después les dio algunos minutos, tanto a Víctor Guzmán como a Carlos Sánchez.

De hecho, Lozano desmintió públicamente que el vestidor de los Tuzos esté roto y en los hechos respaldó a sus futbolistas, ya que no dejó sin minutos a uno solo.

Al menos los jugadores le salvaron el pellejo con ese gol en la agonía del partido contra el sotanero Puebla el pasado martes, pero habrá qué ver si le responden de igual manera mañana al recibir al Atlético de San Luis, en un juego doblemente difícil porque ahora Jimmy ya tiene a la afición en contra y no se sabe qué tanta paciencia le tendrá su directiva tras seis encuentros sin conocer la victoria.

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