San Cadilla / La ira de Efra (29 septiembre 2025)
Ya resulta repetitivo hablar de los graves problemas de indisciplina que ha tenido Pumas en el Apertura 2025, peeero lo que sucedió con Efraín Juárez el sábado durante el Clásico Capitalino ya fue el colmo.
Y es que, ¿cómo esperar que Pumas solucione esta bronca si de su propia banca viene el peor de los ejemplos?
Es difícil de entender que el técnico felino se haga expulsar de una manera tan ridícula en un partido que su equipo tenía ligeramente controlado contra América.
Acá entre nos, una Orejilla que estuvo cerca de todo el despapaye me platicó qué fue lo que Efraín le gritó al árbitro Cesar Ramos y que provocó que me lo expulsaran...
Resulta que Juárez estaba muy inconforme después de la marcación de una falta en una zona intrascendente del campo y, en medio de su coraje, soltó un "Chin... a su madre todos" dirigido al cuerpo arbitral.
Lo demás lo vimos todos.
No sé si en su mundo particular Efraín pensará que fue una casualidad, pero nomás él se fue a la tribuna y su equipo se fue, pero al abismo en la cancha, pues sus futbolistas no tuvieron a quién voltear a ver a la banca mientras el Ame les daba la vuelta.
Para colmo, el berrinchito del técnico auriazul le costará a Pumas no contar con él en el campo para el juego ante Chivas del próximo fin de semana, por lo que yo diría que el Rebaño ya va ganando 1-0 antes de que inicie el juego.
Está bien que Luis Enrique ya puso de moda dirigir desde la tribuna, pero el DT del PSG lo hace por elección y no por obligación como Efra, cuya incapacidad para autogobernarse fue tema de plática hasta de Andre Jardine, técnico del América, quien dijo que los entrenadores deben tener la cabeza fría para transmitir tranquilidad a los jugadores.
Pumas es tooodo lo contrario.
FIERAS POR 2 MINUTOS...
Tal parece que la fiereza se le acabó a los Pumas en el festejo del gol que le hicieron al América en el Clásico Capitalino del sábado, el cual, dicho sea de paso, se originó en un error de la zaga azulcrema.
Jorge Ruvalcaba decidió cantar su tanto en la zona donde se ubicaban los barristas del América, acción en la que también le metió un patadón al banderín con el escudo azulcrema, ubicado en el tiro de esquina. Los hinchas enardecidos le aventaron de todo a los jugadores auriazules, incluso vasos con todo y chela.
Bien envalentonado, el zaguero Pablo Bennevendo agarró uno de los vasos y bebió de él, mientras miraba retadoramente a los barristas.
Lástima que el valor solo les duró para enfrentar a la barra, porque en la cancha resultaron presa fácil de las Águilas... Ya me imagino la cruda con la que amaneció Bennevendo ayer después del paseo que les acabó poniendo el Ame...
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