David Faitelson / La esencia, intocable David Faitelson (02 septiembre 2025)
L a salida falsa, la de siempre, la que jugaría contra su propia esencia, la que acabaría con una historia de décadas y la que, de paso, le daría un golpe casi mortal al futbolista mexicano.
Siempre que Chivas entra en crisis -aunque, a decir verdad, vive casi permanentemente en ella- la solución más fácil resulta del proponer que termine con una tradición que lo hace diferente a cualquier otro club de futbol mexicano y también del futbol mundial: que abra la puerta a extranjeros o, aunque sea, sugieren otros, a futbolistas naturalizados. Y mi postura es muy simple y clara: el día en que Chivas se decida por esa "solución" dejara de ser Chivas para siempre.
Pero la cuestión aquí es cómo resolver la problemática de que sea un equipo competitivo en una Liga en la cual las nóminas están llenas de extranjeros y el futbolista mexicano no sobra en talento y en personalidad. No podemos reclamarle demasiado al dueño del club, Amaury Vergara. Lo ha intentado de diferentes formas: con gente de casa, con otros personajes que vienen de afuera, con dinero, con inversión en fuerzas básicas y hasta con el multimillonario regreso del "hijo pródigo", Javier "Chicharito" Hernández. Nada ha funcionado.
Chivas acaba de cumplir ocho años desde el último título de Liga -con Matías Almeyda- y hoy no parece tener la capacidad de ponerse al nivel de los "mandones", equipos como Toluca, Tigres, Rayados, América y Cruz Azul. Hay desesperación, enojo porque la historia habla de un equipo grande y legendario, ganador, campeonísimo, que hoy esta peleando por no ser un cuadro de media tabla hacia abajo.
Una vieja frase subsistía durante muchos años en la historia de nuestro juego y dictaba: "Como anda Chivas, anda el futbol mexicano...". Y puede que esta vez sea más precisa y exacta que nunca.
Esa debe ser la primera explicación a los complejos problemas de Chivas. No hay demasiados jugadores mexicanos, ni tampoco el Guadalajara tiene a los mejores y cuando intenta buscarlos, le salen demasiado caros. Se transforma en una "ley de oferta y demanda". No hay suficientes mexicanos, Chivas vive de esa materia prima, entonces, los precios se elevan estratosféricamente.
Luego, están las fuerzas básicas del club que, indudablemente, han mostrado capacidad para formar buenos jugadores, pero introducir a un futbolista joven en un equipo en crisis y en urgencia de resultados puede ser contraproducente. Les presionas en una edad en la que no están listos para afrontar esa presión y su carrera termina, muchas veces, claudicando.
Otra verdad es que por Chivas han pasado futbolistas y han llegado otros que no tienen la personalidad necesaria para jugar en ese tipo de club. "Hay dos equipos en el futbol mexicano en los que el jugador tiene que estar consciente de qué camiseta viste", me cuenta el ex formador y entrenador de Chivas, José Luis "Güero" Real. "Uno es el América y el otro es Chivas". Y a veces uno no se explica por qué Alexis Vega en el Toluca es el mejor futbolista de la Liga y por qué en Chivas fue un fracaso rotundo o por qué Romo brillaba en Monterrey y en Cruz Azul y en Chivas es parte de un equipo aletargado. "Pareciera que necesitan de un extranjero que imponga su personalidad en el vestidor", dice el ex entrenador y hoy analista de televisión, Rafael Puente Junior.
Pasó Paunovic, vino Gago, luego Espinoza, el español García y ahora está Gabriel Milito y su propuesta parece ser la adecuada: un equipo que intenta jugar y protagonizar, pero que, en momentos decisivos, comete errores graves que le cuestan en el resultado del juego. Y la conclusión es casi la misma tras cada encuentro: "Chivas jugó mejor, jugó bien, pero no pudo ganar...". Con eso no alcanza.
Arrinconados en los últimos lugares, a Chivas se le viene, tras la Fecha FIFA, un calendario que comienza con el Clásico ante América, luego un partido pendiente ante el siempre contendiente Tigres y finalmente visita a la casa del campeón Toluca. El panorama parece sombrío, pero la solución no es traer extranjeros o abrirse a la opción de los naturalizados. Eso haría que Chivas fuese igual a los demás. Y no lo es. Chivas es un club especial, único, tradicional, puro, que debe confiar siempre en el futbolista mexicano, cosa que otros han renunciado a hacer... La esencia, intocable.
X: @DavidFaitelson_
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