San Cadilla / Orlegi jugó sencillo (13 agosto 2025)

 Sencillito y al pie. Los Orlegi Boys no se complicaron la existencia para encontrar a su nuevo técnico. Por la rapidez con la que se nombró a Diego Cocca como el sucesor de Gonzalo Pineda, pareciera que ya tenían cocinado el plan b en caso de una emergencia.

Pero lo cierto es que, en la directiva del Atlas estaban muy contentos con Pineda, obvio, no con los resultados, pero sí con su manera de trabajar, y sobre todo, por detalles como el que tuvo en la conferencia de prensa del lunes pasado, en la que ofreció disculpas por la demora para salir a atender a los medios posterior al juego ante Pachuca.

Cosas más, cosas menos, explicó que se había tardado porque estaba hablando con los jugadores, y si después no había respondido a varias preguntas fue porque él es muy estricto con los horarios, y si señala que a tal hora hay que irse se debe cumplir, por ello él andaba muy de prisa.

Difícilmente la dirigencia se iba a encontrar a otro personaje tan formal, por eso, mis niños, jugaron sencillito y apostaron por Cocca, quien ya demostró que sí es formal y que también le gusta trabajar.

Además, el argentino ya conoce a la perfección la estructura de los Orlegi Boys, que déjenme decirles, es un tanto compleja para los que están en el medio.

En este caso, como dicen, se alinearon los planetas, Atlas necesitaba técnico de manera urgente y Cocca requería de un equipo con el cual volviera a empatar en la forma de pensar, y no hubo mucha dificultad para ponerse de acuerdo de ambas partes.

Ahora, mis niños rojinegros, tengan paciencia porque recuerden que este Atlas no tiene nada que ver con el que fue Bicampeón, y Cocca también viene de una etapa de tropiezos muy feos desde la manera en que dejó a Tigres para irse a la Selección Mexicana, ¿o ya se olvidaron de eso?

Así que, ojalá que la segunda parte de Cocca con Atlas pueda ser buena, pero de entrada, no será fácil.

TRUENA LA VOLPE

Y ya que andamos hablando del Atlas, déjenme les cuento que Ricardo La Volpe tronó en su podcast contra los Rojinegros (qué raro). Tomen asiento.

Resulta que un nieto del "Bigotón" estaba a prueba en las Fuerzas Básicas del Atlas y hasta ahí, todo normal.

Así sucede con muchos jugadores, aunque no estén registrados en las categorías inferiores, les permiten entrenar a la par del equipo con el objetivo de saber si traen con queso las quesadillas.

Sobre todo, si llega recomendado o si ya trae el apellido a favor.

Bueno... al nieto de La Volpe, lo tuvieron 5 meses a prueba y al final le dijeron que no tenía las condiciones para ser registrado con el Atlas, ¡tóóómala!

Por supuesto que eso hizo explotar al ex técnico de los Zorros, pues consideró que fue demasiado tiempo, que eso se lo pudieron decir en el primer o segundo mes.

La Volpe les dijo "pica piedras" a quienes están al frente de las inferiores rojinegras, y claro, por supuesto que se aventó sus ya conocidas "sho formé a los Zepeda, a los Osorno, a los Méndez... etc, etc".

A veces cuando lo escucho me surge la duda si había varios Méndez, dos Osorno o tres Zepeda.

En fin, el caso es que los comentarios en las inferiores (ya ven que todo se sabe), eran que el nieto de La Volpe no tenía hambre porque llegaba a los entrenamientos en automóvil, que tenía dinero y tenía apellido, y claro, el Bigotón cuestionó que, desde su perspectiva, el tener "hambre" significa ponerse objetivos y cumplirlos, no solamente llegar o no en carro a las prácticas.

Por cierto, el arge-mex dijo que su equipo llenaba el Estadio Jalisco, que gustaba y que marcó una época. Lo que no aclaró fue que eso se dio en su primera etapa.

Y ya de pasada se quejó que los Orlegi Boys no le han llamado. Yo lo que le recomendaría es que espere sentado. Diiigo.

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