Francisco Javier González / Todo tiene un porqué Francisco Javier González (19 mayo 2025)

 

Con toda razón se preguntarán en Cruz Azul por qué siempre les pasa eso.

Hace varios años, antes del inicio de una nueva temporada, fui a La Noria a hacer una entrevista. Ahí le comenté a uno de los directivos que sentía bien al equipo: con buenos refuerzos que llegaron a tiempo, un entrenador capaz y un inicio de calendario razonable.

Tienes razón, me contestó. Pero ya ves que no se nos da. Algo sucede que no lo logramos.

Ese día aprendí que hay algo que se podría llamar pesimismo institucional. Con los resultados de la campaña, el equipo viniendo a menos tras un buen inicio y la eliminación de la Liguilla a las primeras de cambio, vi como esa nube negativa se fue extendiendo hasta llevar al club a una nueva derrota.

La respuesta a los porqués de Cruz Azul es diferente en cada caso. Si ayer quedó eliminado fue porque además de las explicaciones futbolísticas -las ausencias de Rotondi y Rivero, el error de Mier y los goles recibidos a balón parado- hubo otra muy clara: la determinación de uno y otro.

Determinación es que el jugador que pierde un balón se revuelva en el piso para recuperarlo. Es no dejarse ganar un anticipo. Es correr durante todo el partido para cualquier jugada, en cualquier circunstancia y sin fijarse en el marcador. Y eso, entre muchas otras cosas, lo tiene el América.

Cuando se anotan las alineaciones en el vestidor, se manda un primer mensaje hacia fuera y hacia dentro. Cuando se salta al campo, se envía el segundo. El más importante, ya en la acción, es el del control del balón y de las emociones. Las Águilas, contra la pared por un 0-2 fortuito en el global, tuvieron más que Cruz Azul en la serie.

Por su error en el primer gol del América, Kevin Mier está siendo señalado. Pero el arquero colombiano fue quien llevó a su equipo hasta ese momento con al menos dos atajadas sensacionales que evitaron la debacle desde antes.

Al arquero le pasa lo que al árbitro: un error tira todo su buen trabajo y lo hace merecedor de ser apedreado en la plaza pública. Lo mismo le podría ocurrir a Vicente Sánchez -dicen los entendidos- con su futuro en La Máquina. Un partido, ciertamente el más importante, podría sellar su futuro. La directiva no habló de renovación ni en los mejores momentos y el pronóstico de su decisión es reservado.

Se dice que hay equipos que saben jugar Liguillas. América lo es sin duda y peleará el tetracampeonato contra el Toluca que, tras el susto en la ida contra Rayados, parece haberlo aprendido.

Convenció rotundamente frente a unos Tigres lamentables y la Final debe ser de poder a poder.

Veremos entre jueves y domingo el mejor futbol posible de la campaña. El primero y segundo de la Tabla han vencido lo necesario para estar ahí.

Ese porqué también merece una respuesta. Ser triunfador para alimentar el optimismo institucional es una receta que muchos comprarían.

X: @FJG_TD