Francisco Javier González / El manual del por qué no Francisco Javier González (29 mayo 2025)
Se puso de pie ante sus tres más grandes rivales y les agradeció haberle llevado hasta el límite de sus posibilidades físicas y mentales.
Rafa Nadal, sobre el polvo de ladrillo de Roland Garros, sabe que ganó ahí 14 títulos porque Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray lo empujaron hasta ahí. Sin oposición no hay grandeza.
El homenaje a Nadal dejó muchas enseñanzas más allá de su gloriosa carrera en el tenis. Sus lecciones son de vida.
Obligado es, porque la presente es una columna sobre futbol, voltear a verlo con la libreta de notas enriquecida. Lo que encontramos es lamentablemente una gran pobreza.
El futbolista mexicano carece de grandes rivales que lo hagan crecer. Empezando por un sistema de competencia que apapacha a sus equipos. Diez de ellos tienen la opción de ser campeones. Pero además, no existe la motivación competitiva por el ascenso, ni la presión por el descenso. El nado es de muertito.
Pero, además, cuando un futbolista sale al extranjero, la escasez de talento y la codicia de los equipos poderosos los repatrian con ofertas de hasta cuatro a cinco veces más del ingreso que tienen en Europa. Salvo honrosas excepciones, dejan de competir el puesto frente a jugadores que los empujan a sus límites. Si la casa es cómoda y además los hace ricos, la tentación es mucha. Regresan a ello, lo que resulta muy humano, pero poco competitivo. Les impide medirse y pelear contra los mejores que, sin duda, no están aquí. Es mejor chupar tranquilos, diría Raúl Arias.
Las condiciones para reanudar el ascenso, dice la Liga MX, no están dadas. La Expansión, cuyos equipos no sobrevivirán sin el subsidio más de un par de meses -en el mejor de los casos- reclaman al TAS. Y recuerdan tener un problema eterno: su poco peso en la Asamblea general. Así fue desde su creación en 1950. No deciden ni su propio futuro porque el ascenso nació atado de manos.
Será el sereno, pero el punto crucial es que la Primera División no tiene oposición ni tensión competitiva en las franquicias débiles, que lo seguirán siendo en este status quo.
Los comunicados que se emiten de uno y otro lado confunden porque acusan y muestran un componente pasional que, según los viejos apuntes, se alejan de lo que debe ser.
Ejemplos: los emitidos por el León sobre su expulsión del Mundial de Clubes. Por el América acusando a "no sé quién" por difundir un "no sé qué" sobre Malagón. La bomba atómica en Pachuca encubierta con un "amigos para siempre" sobre la salida de Guillermo Almada. El anterior sobre el uruguayo, aclarando como si fuera "el aviso oportuno", que tenía cláusula de rescisión.
No deja de ser divertido leerlos, pero no aclaran nada. En esta época de redes sociales, los comunicados se disfrazan de "X" escritos por fans.
¿Cuál de ellos nos hace ver que se está pensando en algún lado cómo mejorar seriamente el futbol mexicano? Es vital para ello hacer que pasen cosas, en lugar de pelearse para ver cómo no hacerlas.
X: @FJG_TD
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