Francisco Javier González / El G-20 Francisco Javier González (24 abril 2025)
Las cosas se perfilan para que la Liga MX tenga próximamente 20 clubes en lugar de 18 y para que la de Expansión muera a paso cada vez más acelerado.
La orden del día de la próxima Asamblea de dueños a celebrarse en mayo será crucial. Quienes han de tomar las decisiones deberían mirar con cuidado las consecuencias a mediano y largo plazo de lo que traen entre manos.
Cerrar en definitiva el ascenso va a restarle a cientos de futbolistas la posibilidad de hacerse competitivos. Lo único que hace crecer al ser humano en cualquier ámbito es medirse a otros que sean mejores que él para aprender. El famoso roce que hace décadas ha tratado de buscar internacionalmente el futbol mexicano no lo va a tener ni en su propia liga.
Traslademos el ejemplo a otra esfera. La Secretaría de Educación Pública sugirió durante la pandemia que ningún alumno fuera reprobado. Todos tenían que pasar de año ante la dificultad de estudiar en línea, lo que a edades tempranas fue un reto absoluto para padres e hijos.
Ignoro si esa medida prevalece hasta la fecha, pero el daño causado continúa: el atraso en la adquisición de conocimientos ha provocado que en los cursos posteriores se tenga que aprender tardíamente lo que correspondía a otra edad. Si hoy conocemos licenciados y arquitectos que cometen severas faltas de ortografía, el futuro inmediato les va a azotar la puerta competitiva en un mundo globalizado a parte de las nuevas generaciones. Tendrán enormes dificultades para competir.
Que el G-20 MX no tenga amenaza de descenso, mantendrá a varios de ellos en el estatus que hoy se observa. Ni las directivas ni los clubes tendrán que apurarse demasiado porque pagando una multa -si es que se mantiene- pasarán de año aunque no sepan leer.
Para las plazas del antiguo ascenso, que en los cinco años que transcurrieron desde que se cerró la puerta se iban a fortalecer, el efecto será el mismo. ¿Para qué pelear, si no existe el premio deportivo, comercial y de notoriedad que brinda pisar la máxima categoría?
Conformismo arriba, conformismo abajo.
Ese será el precio que se pagará a cambio de la tranquilidad financiera de los 20 elegidos que habitarán en el edén del futbol mexicano.
Lamentablemente, quien vota ese tipo de decisiones es juez y parte. Las divisiones de ascenso han tenido siempre una voz pequeñita, dados los porcentajes que se les asignan en las Asambleas generales. Los equipos afectados no tienen más que resignarse.
El propio Miguel Ángel Gil, presidente del Atlético de Madrid y dueño del Atlético de San Luis, lo dijo: desde su sillón egoísta, está tranquilo porque no habrá descenso. Aunque sabe, reconoció, que eso no les hace bien a las plazas que aspiran a ascender cada año, como si ocurre en gran parte del mundo.
La mediocridad está a punto de recibir un homenaje. La exigencia no es lo nuestro.
X: @FJG_TD
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