Francisco Javier González / Multipropiedad sin camiseta Francisco Javier González (27 marzo 2025)

 

La multipropiedad está definida como la posesión de acciones o participaciones en más de un club, ya sea minoritaria o mayoritariamente, o de forma directa o indirecta, por parte de una misma persona, club o entidad.

Existe desde la década de los noventa. En Europa, el primer caso fue el de Giampaolo Pozzo, que adquirió el club italiano Udinese. Creó al mismo tiempo una red de visores en África, Europa del este y Sudamérica, buscando talento joven antes que los grandes clubes del mundo.

Descubrieron grandes jugadores, al grado de fichar a tantos, que para mantenerlos activos compraron al Granada de Tercera División de España. En poco tiempo, el club ascendió a Segunda y con la ayuda de 6 jugadores traspasados del Udinese, luego a Primera División.

El modelo demostró ser exitoso y la familia Pozzo fue por un tercer club: el Watford, al que ascendieron a la Premier League en 3 años.

A partir de ahí, la Liga inglesa limitó el número de traspasos que pueden llegar cedidos de un mismo club del extranjero. En la década de 2010, Udinese transfirió a 50 futbolistas al Watford.

Muchos empresarios decidieron incursionar en la compra de equipos. Según la UEFA, en 2012 había menos de 40 clubes formando parte de conglomerados, y en julio de 2024, 105 clubes de primeras divisiones junto con 112 de divisiones inferiores en Europa comparten dueños.

Se calcula que hay unos 13 mil jugadores involucrados.

La mayoría de los casos se dan entre clubes de diferentes países, e incluso de diferentes confederaciones, debido a que las inversiones de multipropiedad en el mismo país suelen estar prohibidas debido al peligro que suponen a la integridad de las Ligas domésticas.

Sin embargo, en 2018 solamente un tercio de las 211 federaciones miembro de la FIFA tenían algún tipo de regulación al respecto. En un principio, la FIFA exige a todas ellas la inclusión de algún tipo de disposición sobre MCO (Multi club owners) en sus estatutos, pero esto no sucede.

La globalización ha hecho más visible el problema por el conflicto en las copas europeas y ahora el Mundial de Clubes. A nivel local, pasaba inadvertido porque las autoridades del futbol dan por hecho que la multipropiedad en una sola Liga es inconcebible y cada federación, vigilada por su propia confederación, tiene la obligación de reglamentar y vigilar en consecuencia.

Un documento llamado "La multipropiedad en los clubes de futbol: retos éticos y reguladores", trabajo de titulación en Derecho de Alejandro Manero Diez en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, puede ilustrar ampliamente a quien lo deseé.

Existen partes complejas, pero sí es claro que la propia FIFA y las Confederaciones por desidia, temor a afectar leyes laborales en Europa o por el motivo que sea, han dejado crecer un monstruo detrás de la cortina.

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