San Cadilla / Villanos xeneizes (28 febrero 2025)
La debacle de Boca Juniors en la Copa Libertadores, de la que fue eliminado el martes tras sucumbir con el Alianza de Lima en la "Bombonera" tiene a Fernando Gago como el villano principal de la historia, pero no es el único.
En esta tragicomedia, concluida en tanda de penales, el arquero Agustín Marchesín tiene un rol casi tan protagónico.
Ante los ojos incrédulos de todo el estadio, el ex arquero del América habló al minuto 94 con Roberto Luzzi, preparador físico xeneize, éste luego cuchicheó con Fabricio Coloccini, auxiliar, quien a su vez le dice algo a Gago, quien luego habla con Cristian Muñoz, entrenador de arqueros, y ahí sucedió lo increíble: el arquero suplente, Leandro Brey, quien andaba quitadísimo de la pena, recibió la instrucción de entrar a la cancha, así sin calentar, para rifársela en los penales.
Se hizo el cambio, Marchesín salió y Brey no atajó un solo disparo.
Por supuesto, ya con la eliminación consumada, medio mundo se le fue encima a Marche tachándolo de cobarde, diciendo que le dio miedo enfrentar los penales y demás linduras.
Se especuló si estaba lesionado o si lo que hizo fue una estrategia premeditada que daría acceso a un arquero que, se suponía, era mejor que él para enfrentar a los tiradores de Alianza.
Gago no ayudó mucho para explicar la situación después de la eliminación. Si acaso aprendió a cantinflear en Guadalajara, el martes se graduó con honores: "Marchesín también tomó la decisión de lo que se había hablado para intentar llevarlo a cabo. Obviamente, podía suceder o no, porque podía haber gastado la ventana de cambios antes. Era una decisión conversada, pero no tomada de antemano; se decidió en el momento"...
Quienes conocen las entrañas de Boca incluso más que el mismo Gago creen que Marchesín hizo una apuesta honesta en su espíritu, pues a pesar de su decente historial enfrentando penales, en 2024 le fue mal con Gremio: le tiraron 18 penales y solo atajó uno (otro se fue desviado); los restantes 16 fueron goles. Además, las 2 tandas que afrontó, las perdió.
De ahí habría venido su decisión de "sacrificarse" por el bien del equipo. Su "gran pecado" fue que no le salió.
De haber pasado Boca, Agustín sería el héroe que sugirió darle a Brey la capa.
Pero mientras Marchesín divide las opiniones, quienes no se salvan son otros personajes que también salieron manchados del ridículo ante Alianza. Se agigantó la tremenda falla del uruguayo Edinson Cavani, quien erró una chance a arco abierto en el último minuto que habría evitado los penales.
Y el enojo es tal que también salpica al palco, donde el presidente Juan Román Riquelme también está recibiendo metralla, no solo porque él "tiene la culpa" de que Gago llegara al banquillo, sino que le achacan a los técnicos anteriores que llevó, a sus refuerzos y a final de cuentas los resultados de 2024 que provocaron que Boca tuviera que jugar la ronda clasificatoria de la Libertadores, en la que sucumbió.
Lo que sigue es ganar títulos o pagar las consecuencias.
Mail: sancadilla@reforma.com
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