Roberto Gómez Junco / Futbol de mujeres Roberto Gómez Junco (30 octubre 2024)

 

El próximo domingo concluye la Fase Regular del Torneo de Apertura de la Liga MX Femenil.

El Monterrey con 39 puntos, los Tigres con 38, y el América y el Pachuca con 37, irán en pos de un primer lugar al alcance de los cuatro.

Ganando en Tijuana las Rayadas asegurarían ese primer sitio, pero en caso de no hacerlo podrían ser desplazadas por el América -que recibe al Atlas- o por las Tigres o las Tuzas, que se enfrentan entre sí en cancha regiomontana.

Así llegaron a la última jornada los cuatro mejores equipos de esta competencia en pleno crecimiento.

Se han encargado las mujeres de enriquecer nuestro futbol. Y de ofrecernos, además, un reconfortante regreso a los orígenes del juego, a ese futbol jugado con lealtad y con alegría, con honestidad y con frescura, sin trampas ni mañas, sin fingimientos, sin revolcarse en el césped por cada rozón sufrido.

Sigue esta Liga Femenil a la espera de recibir de los dueños del balón el apoyo que amerita un producto tan limpio, tan atractivo y generoso. Una Liga que lleva 13 torneos y está por cumplir con el decimocuarto. Las Tigres con seis títulos y tres subcampeonatos, las actuales campeonas y líderes Rayadas con tres y tres, el América con dos y tres, las Chivas dos y uno, y el Pachuca con tres finales jugadas y perdidas.

Unas Chivas, por cierto, prácticamente clasificadas pero que con sus 27 puntos ahora deberán cerrar como visitantes en los Cuartos de Final, ante alguna de las cuatro más poderosas escuadras.

Mientras se avecina la Liguilla de este torneo, lo que a los hombres de pantalón largo les corresponde es seguir fortaleciendo esta Liga, para lo cual -además de otras cosas- es indispensable pagarles a las futbolistas acorde con lo que debe cobrar una profesional que se dedica de lleno a esta actividad.

Establecer que ninguna jugadora que haya debutado en Primera División gane menos de 30 ó 40 mil pesos mensuales. Y a partir de esa base, después sí sujetarse a la ley de la oferta y la demanda, tras consolidar como negocio este suculento producto llamado Futbol Femenil.

Primero inyectarle más recursos, apostarle a mayores alturas al bondadoso producto, y después dejarlo crecer solo, como ha ido creciendo a través de estos 14 torneos que se han jugado, cada uno de mayor nivel que el anterior.

Para combatir la endémica inequidad, propiciar y promover sin ataduras ni ambages el pleno desarrollo y florecimiento de las mujeres en este juego.

Dentro y fuera del futbol, apreciarlas en su justa y maravillosa dimensión, permitir que brillen y al brillar aspiren a los privilegios tradicionalmente acaparados por los hombres.

Aquilatar con justicia lo que ellas hacen y festejarlas en consecuencia. No un día al año, sino todos los días de todos los años.

Es lo menos que se merecen estas ejemplares mujeres que a tal grado han enriquecido al futbol.

¿O no?

X: @rgomezjunco