San Cadilla / ¿Adiós, don Julio? (29 agosto 2024)

 Al parecer, ya tenemos a un futbolista damnificado luego de la hecatombe Jaime Lozano en la Selección Nacional.

Muchos pumahermanos, carentes de algo real qué festejar desde hace más de una década, casi se van al Ángel de la Independencia cuando su arquero, Julio González, fue llamado al Tricolor para ir a los torneos veraniegos de este año y más jolgorio armaron cuando le dieron la titularidad para la Copa América, decisión amparada en las bajas de Guillermo Ochoa, quien se fue a buscar equipo, y la de Luis Ángel Malagón, lesionado.

Todos sabemos cómo le fue al Tri en la Copa América y aunque González solo recibió un gol (de penal) en los 3 partidos, fue parte de esa tristísima versión de la Selección que quedó fuera en Fase de Grupos, provocando el cese de Lozano.

Pues bien, otra continuidad que ha quedado interrumpida es la de González, quien fue borrado del Tri en la primera lista de Javier Aguirre, quien ha preferido llamar a Alex Padilla, nunca antes llamado a la Mayor, además de las convocatorias de Malagón y José Raúl Rangel, arquero de Chivas, quien tiene solo un juego disputado con el Tri (la paliza 4-0 que le dio Uruguay a principios de junio).

Si quitamos a todos los auriazules -que han de estar hechos un mar de lágrimas-, quien crea que el "Vasco" está cometiendo una injusticia, seguramente no ha visto los partidos de Pumas en los últimos meses. Julio González no es un portero malo, pero no tiene argumentos para ser titular de una Selección Nacional.

Suele hacer buenas paradas, pero también cometer errores garrafales que no solo cuestan partidos, sino torneos y no hay que irse muy lejos para hallar dos ejemplos puntuales justo en los dos más recientes: en el Clausura 2024, una horripilante pifia en una salida de Julio en la ida de Cuartos de Final, costó el gol que le abrió a Cruz Azul el camino a Semifinales. Un torneo antes, en Semis del Apertura 2023, se tragó un tiro lejanísimo para que Pumas perdiera la ida ante Tigres. Ambas pifias, para colmo, en CU, ambas definitivas para que los auriazules quedaran fuera.

La vida suele dar revanchas y ojalá que González tenga la suya en el Tri, pero de que Aguirre no ha sido injusto, eso que no lo dude naiiiden.

LE PONEN TIERRITA

Una buena y una mala. La mala primero.

El que pintaba para ser uno de los días más especiales de su vida, por ser su primera vez en un estadio de futbol tras ganarse una rifa en la empresa en la que trabaja, terminó por ser una pesadilla para Ana Sánchez, quien el sábado pasado tropezó con una varilla por las obras de repavimentación en la Calle de Indiana, que le da la vuelta al Estadio Ciudad de los Deportes, y por eso no solo se perdió del América-Puebla -que tampoco es que se le haya escapado algo muy valioso, ¿verdad?-, sino que pasó esa noche y al menos otra más en un hospital porque le tuvieron que practicar una cirugía en su rodilla para hacer una limpieza profunda y así evitar un choque séptico.

Nadie, naaadie que acuda a un partido de futbol o algún otro espectáculo debería sufrir algún percance.

Si eso ocurrió en un juego sin tanta afición como el que enfrentó a los azulcremas y los Camoteros, no quiero ni imaginar el escenario en el partido de este sábado entre Cruz Azul y América.

Y es ahí donde viene la buena porque ayer me di un rol por la casa temporal del Ame y la noticia grata es que al meeenos ya estaba bien aplanadito con arena, sin los montículos de tierra y varillas por todos lados que ya pusieron en peligro al menos a una persona.

Un riesgo menos para los que se lancen el finde al Clásico Joven (que de joven ya no tiene nada).

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