David Faitelson / La solución... David Faitelson (25 junio 2024)
De aquí al 2026, no ocurrirán "milagros". México no tiene una Selección de futbol competitiva para pensar en trascender en un Mundial que hará, prácticamente, en casa. La solución, aunque signifique, en algún modo, engañarnos, es buscar materia prima exterior, es decir, naturalizar a un par de futbolistas que puedan apuntalar a este equipo y darle una forma competitiva.
Uno de ellos debe ser el mediocampista español del América, Alvaro Fidalgo. "Ese es un jugador con condiciones para darle a la Selección Mexicana capacidades en un sitio de campo donde realmente están enfocadas las carencias y los problemas de este equipo", explica el ex entrenador de la Selección Mexicana y hoy especialista de TUDN, Ricardo Antonio La Volpe.
Y sí, entiendo muy bien que ésa, hasta cierto punto, sería una "solución falsa" para los problemas que aquejan a nuestro futbol, pero no hay tiempo. Las posibles transformaciones que le den otra forma a nuestro juego en la producción de jugadores deben esta, todavía, en alguno de los cajones del escritorio de la oficina de Juan Carlos Rodríguez. El mismo "Alto Comisionado" ha señalado que están trabajando en un plan que, apenas, podría empezar a reflejarse en el 2030 o en el 2031.
Con lo que México muestra hoy en la cancha, el Mundial del 2026 luce para un desastre y al mismo tiempo un desperdicio. No hay forma de que, con este grupo de jugadores, Jaime Lozano logre amalgamar a un equipo que busque la trascendencia, tomando en cuenta que tendrá la maravillosa oportunidad de jugar en casa hasta rondas adultas y, en su "otra casa", en Estados Unidos, la fase donde siempre ha soñado llegar.
Las carencias de México no están en la portería o en quien meta los goles. Las penurias ocurren en el mediocampo, cuando hay que construir el juego para generar opciones de gol. Ahí, México no ha encontrado ni un sistema ni a los futbolistas apropiados. Lozano ha probado con lo que tiene: Desde Orbelín Pineda, pasando por Alexis Vega, Roberto Alvarado y menos con elementos como Jordi Cortizo y Marcelo Flores. Futbolistas que sean capaces de tomar el balón, voltearse y enfilar hacia la portería contraria con una idea clara para desarrollar el ataque y concederles más balones y mejores opciones a futbolistas como Santi Giménez, Uriel Antuna y Julián Quiñones.
México no genera futbol y con ello, sus posibilidades de ganar los partidos se reducen de forma considerable.
Fidalgo no solamente es un futbolista con las cualidades apropiadas. Ha demostrado, en el tiempo que lleva en México, que es un jugador integral, disciplinado, trabajador y que, entiende, que, más allá de sus maravillosas condiciones, no le alcanzará para jugar con la selección de su país natal.
Insisto y recalco: hay que trabajar mejor en la producción de jugadores. Eso es responsabilidad de los clubes. Crear más y mejores elementos que puedan ser exportados a otros niveles del juego y que luego se signifiquen en la selección mexicana, pero, eso, se tomará un tiempo. Hay que empezarlo ya. Requerirá, además de mucho trabajo, paciencia. La única solución viable para el 2026 es buscar y "naturalizar" lo que no tenemos. Más que una salida falsa o una vergüenza, es afrontar nuestra realidad.
X: David Faitels
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