Francisco Javier González / Lo incierto de la Champions Francisco Javier González (30 mayo 2024)
Dicen los clásicos que las Finales son para ganarlas y no para jugar bonito. La Champions League, el torneo con mayor oropel del mundo pone una muestra en la mesa: las últimas 4 han terminado 1-0.
Los títulos que en ese periodo han conquistado Manchester City, Real Madrid, Chelsea y Bayern Múnich han dejado pocos pasajes memorables en el terreno del espectáculo. Pero tienen esas "orejonas" en sus vitrinas, las han ganado sufriendo más de una vez y simplemente, son los campeones.
No hay garantía de que el duelo del sábado en Wembley vaya a ser escaso de emociones y excesivo en músculo y kilometraje. En una de esas, un partido que se une al Super Bowl o los Mundiales como evento social, nos entrega más llegadas que las habituales.
Eso sí, son partidos compuestos por muchas historias. A éste llega una Cenicienta, el Dortmund, que en el fondo de su alma sabe que se le va a perder un zapato en pleno baile. Encontrarlo por sí mismo y no depender de que el príncipe busque calzárselo es su reto. El Real Madrid juega con armadura y chaleco antibalas estos partidos. Sabe salvarse, hincar el colmillo en el momento más inoportuno para el adversario y levantar la Copa con una mano.
Edin Terzic, el técnico del Dortmund lo sabe. En una entrevista con El País de España dice que lo más peligroso del Madrid es que no lo ves venir. Cuando parece que todo está bajo control, recibes la dentellada. Enfrentar a los merengues es una prueba de experiencia, dice.
A diferencia de la mayoría de los equipos de vanguardia, el Real Madrid no presiona a la salida del rival. Es así porque jamás renunciaría a los espacios en que Vinicius, Bellingham o Rodrygo obtienen el oxígeno que respiran.
El duelo parece desigual, pero hay que jugarlo para saber de qué se trata. Si el Atalanta destrozó el sueño del Leverkusen goleándolo en la Final de la Europa League cuando tenía 51 partidos sin perder, es para que el futbol nos recuerde que nadie gana -ni pierde- antes del silbatazo final.
El Madrid ha sobrevivido muchas ausencias en los últimos tiempos: Casemiro, Marcelo, Varane, Benzema, Cristiano Ronaldo. Y Ahora se despedirá de Tony Kroos, que jugará su último partido con la camiseta blanca por decisión propia de retirarse.
Pero también ha soportado la enorme cantidad de lesiones que tuvo durante la campaña. Parece que tiene cola de lagartija: cuando pierde una, nace otra en su lugar y esa es parte de su grandeza.
Hace 11 años en Wembley, Arjen Robben sentenció en el último minuto la otra Final a la que llegó el Dortmund. Bayern impuso su peso, sin dar siquiera la oportunidad del alargue. En ese mismo campo, Hummels y Marco Reus lo vivieron y van por la revancha.
Escuché ayer una sentencia del admirado Jorge Valdano que resume todo esto a la perfección: se les tiene más miedo a los caprichos del futbol que al rival.
Nunca mejor dicho.
X: @fjg_tdn
Comentarios
Publicar un comentario