David Faitelson / ¿Quién miente? David Faitelson (26 abril 2024)
Es evidente que alguien miente, pero lo único claro, real y poderoso -y yo agregaría triste- de esta historia es que una joven de 24 años ha visto cómo su carrera de futbolista se ha terminado a partir de un infortunado pelotazo en la cara hace poco más de 7 meses que le ha disminuido su capacidad visual.
Lo demás no lo inventamos los medios. La futbolista, Ana Campa, denunció vía redes sociales que ha sido mal atendida médica y administrativamente por el club León, la había enviado, conforme a la ley, a reclamar una indemnización que le corresponde por no poder ejercer su profesión.
Me gustaría entender esta situación.
El León dice que actuó bajo la ley o bajo los reglamentos.
Primero, le brindó a Ana Campa el apoyo médico privado con los que trabajan los clubes y que, luego, cuando el tema se trataba de una compensación por incapacidad, la mandó al Seguro Social.
Entiendo que las leyes te conducen obligatoriamente a recurrir al IMSS en caso de una indemnización por incapacidad laboral, pero la contradicción llega cuando la futbolista recibe atención medica privada provista por el club y luego acude -o la mandan- a una instancia como el Seguro Social.
¿No tienen las y los futbolistas un seguro por si, de pronto, enfrentan un cuadro tan dramático como éste, donde Ana estará imposibilitada para jugar al futbol?
Pero más allá de eso, la futbolista se queja de un mal procedimiento médico a partir de que ocurrió la lesión.
Y pareciera que el club actuó sólo cuando ella decidió llevar la situación a las redes sociales. Busqué el jueves a Rodrigo Fernández, director deportivo del Club León. Jamás contestó a mis mensajes y llamados. También, intenté, contactar a la oftalmóloga a la que acudió la futbolista -Dra. Stefanie Vieylma Reina-. Su asistente me dijo que le daría mi recado. Demasiado secrecía para quienes, en apariencia, no quieren esconder nada.
Esta historia nos podría conducir, también, a hurgar en las estructuras de los clubes sobre su formas de proceder en asuntos médicos.
Y no hablo de la rama varonil donde las cosas parecen haberse profesionalizado más con el paso de los años, sino de la rama femenil que todavía sufre por carencias e improvisaciones.
Un informe que será presentado pronto en el programa del periodista Francisco Javier González (Versus/TUDN) señala que la experiencia de los doctores de campo es muy dispar entre el futbol de varones y el de mujeres.
Ésa y otras situaciones que destacan rezagos y descuidos podrían darnos más pistas en el caso de Ana. El estudio también establece que el promedio de edad de los médicos de los clubes de la Liga MX femenil apenas sobrepasa los 30 años.
Me gustaría pensar que el León le ha brindado toda clase de asesoría legal, psicológica para que la futbolista pudiese afrontar el terrible momento. "Me acompañaron la primera vez al IMSS y luego tuve que ir sola", dice Ana en un video publicado en sus redes sociales.
Lo que también ha dejado en evidencia el caso de Campa y el León es la eterna, urgente, necesidad de que las futbolistas y los futbolistas se unan para defender y exigir sus derechos.
Es increíble que esta chica no tenga un seguro o que sea parte de un seguro colectivo en caso de incapacidad. Hay tanto dinero en la industria del futbol como desunión y poco compromiso.
Ana, el León, el futbol mexicano, alguien está mintiendo. ¿Quién es el mentiroso?
X: @DavidFaitelson_
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