Roberto Gómez Junco / Distintos diagnósticos
Ante el enésimo fracaso, la evaluación indispensable.
Frente a las reiteradas derrotas ante la escuadra estadounidense, resulta obligado acertar en el diagnóstico:
Primero, el evidente:
- Los que están en la cancha y en la banca hacen lo que pueden con lo que tienen y saben. Los principales responsables, en realidad y por desgracia, están mucho más arriba.
- Hay una clara diferencia entre planteles. El de Estados Unidos con varios jugadores bien posicionados en grandes equipos de las mejores ligas, y el de México con todos jugando en la Liga MX o en equipos de similar nivel.
- Para modificar esas circunstancias a mediano y largo plazo es necesario trabajar mucho mejor en la formación de futbolistas, fomentar su desarrollo y propiciar su salida a mejores ligas en las condiciones oportunas y los momentos adecuados.
- Esa formación debe ir acompañada de la ampliación de plazas disponibles en Primera División para los futbolistas mexicanos. ¿Para qué formar más si no hay dónde acomodarlos?
- Urge reactivar el mecanismo ascenso-descenso, elemental en cualquier competencia que se precie de serlo. Para combatir la mediocridad y el conformismo de tantos equipos a los que no les interesa mejorar porque tienen garantizada su permanencia. Y para permitir el crecimiento de otras plazas y regiones, con potenciales grandes futbolistas que se quedan sin llegar a serlo, porque no encuentran dónde ni cómo.
- Para incentivar a los posibles inversionistas y a las nuevas franquicias, establecer reglas más claras, transparentes y equitativas, empezando por erradicar la nociva multipropiedad.
- Pulir un sistema de competencia que también promueve la mediocridad e inhibe la búsqueda de la excelencia.
Más o menos esos puntos y esos rubros englobaría el diagnóstico de lo evidente. Pero inevitablemente surgen otros "diagnósticos", como el que seguramente ya están elaborando varios de los inefables dirigentes de nuestro maltratado futbol:
- Hay que seguir protegiendo a las franquicias que ya están, sin permitir que otras lleguen.
- A nivel de Selección necesitamos un nuevo proyecto, encabezado por otro director técnico que empiece con una renovación a fondo en la lista de convocados.
- En lugar de preocuparse por formar jugadores, hay que naturalizar a los que ya nos llegan formados, para después utilizar en la Selección Mexicana a todos los que podamos.
- Lo importante es que el pastel del futbol mexicano siga siendo solamente de nosotros cuatro o cinco -o doce o trece-, y no importa que sea cada vez de menor calidad.
- Lo prioritario está cubierto: tenemos garantizado el negocio por lo menos hasta el 2026.
O sea, que inevitable y obviamente hay de diagnósticos a "diagnósticos".
Que cada quien emita el suyo y defienda el que más le convenga.
X: @RGOMEZJUNCO
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