Hasta las últimas consecuencias David Faitelson EN EL NORTE

La corrupción en el deporte de México no es una historia nueva y tal parece que los mexicanos nos hemos hasta acostumbrado a vivir en ese estado, al que hemos, casi, normalizado. Administraciones van y vienen. Nombres, sospechas, acusaciones pasan sin que nada ocurra. El "sistema" parece fabricado a ex profeso para que un "corrupto" proteja a otro "corrupto". ¿Será distinto esta vez?

Un informe periodístico señaló el miércoles que la FGR (Fiscalía General de la República) ha abierto dos carpetas de investigación contra la administración de Ana Gabriela Guevara en la Comisión Nacional del Deporte por presuntos malos manejos y posibles desvíos que ascenderían a más de 200 millones de pesos. Se trata, hay que aclararlo, de una investigación y habrá que reunir las pruebas necesarias para saber si realmente la Conade y la ex campeona mundial de los 400 metros son culpables.

Habrá que apuntar, también, que desde hace tiempo, México vive tiempos intensos de política y que este tipo de situaciones pueden politizarse al extremo, sobre todo, con las elecciones tan próximas. La acusación no llega desde un atleta descontento o de una federación o asociación que haya sido lastimada por el organismo o por su directora. Se trata, sí, de una acusación de la Fiscalía General de la República.

La Conade fue creada hace más de tres décadas con la intención fundamental de administrar el dinero que el gobierno federal destina para el deporte, en este caso, el de alto rendimiento. La función principal, decía Raúl González, su creador, en el inicio del sexenio de Carlos Salinas de Gortari, era que los fondos, los apoyos, llegarán directamente al deportista. La realidad es que ello se ha desvirtuado por completo. Las grandes polémicas de Ana Guevara han tenido justo que ver con eso: la forma en la cual ha repartido el dinero.

Ahora, la acusación de la FGR es mucho más grave y directa. Se habla de malversación de fondos, de desvío de recursos, de eventos y construcción de instalaciones "fantasmas". No recuerdo una "avalancha" de acusaciones de tal magnitud en la historia de la Conade, más allá de que las gestiones de Carlos Hermosillo, Bernardo de la Garza, Jesús Mena y Alfredo Castillo estuvieron involucradas en la sospecha. Nada se pudo o nada se quiso probar.

Las controversias con los atletas han llegado a afectar terriblemente la imagen de Guevara. En una encuesta realizada sobre funcionarios de la actual administración, ella fue la peor calificada, pero en su defensa habrá que tomar en cuenta que lucha ante federaciones acostumbradas a vivir en el caos y la poca transparencia administrativa. Esa batalla ha sido dura y muchas veces infructuosa para sus predecesores.

Ana Guevara parece haberse enfilado en la carrera más dura de toda su trayectoria -por encima, incluso, de aquella de hace 20 años en el Olímpico de Atenas-. No estoy acusando a nadie de nada. Espero, de todo corazón, que Ana pueda defenderse de todo lo que se le imputa. Creo, sin embargo, que la corrupción es uno de los grandes problemas de nuestro País y que, también, ha afectado a nuestros deportistas y a nuestro deporte. Espero que, de existir esta vez, se le persiga hasta las ultimas consecuencias.

 
 
X: @DavidFaitelson_