Materia pendiente Roberto Gómez Junco EN EL NORTE
Con dos partidos hoy culmina una Jornada 4 que empezó con tres encuentros hace una semana y siguió con los cuatro de ayer.
Cosas de calendarios y de partidos adelantados para cumplir con los compromisos adquiridos en otros torneos por algunos equipos.
Y mientras avanza el Torneo de Clausura 2024, va siendo enriquecido con el retorno de grandes futbolistas que han cumplido, en mayor o menor medida, con el objetivo de jugar en Europa.
Primero, las llegadas de Andrés Guardado al León y de Javier Hernández a las Chivas. Dos de los futbolistas mexicanos con más brillantes trayectorias en las canchas europeas. Trayectorias solamente superadas por la de Hugo Sánchez, y tal vez por la de Rafael Márquez.
Y mientras avanza el Torneo de Clausura 2024, va siendo enriquecido con el retorno de grandes futbolistas que han cumplido, en mayor o menor medida, con el objetivo de jugar en Europa.
Primero, las llegadas de Andrés Guardado al León y de Javier Hernández a las Chivas. Dos de los futbolistas mexicanos con más brillantes trayectorias en las canchas europeas. Trayectorias solamente superadas por la de Hugo Sánchez, y tal vez por la de Rafael Márquez.
Después de haber cristalizado a tope sus sueños, tanto el "Chicharito" como Guardado han vuelto a sus mexicanas tierras y ambos han disfrutado de recibimientos acordes con esas ejemplares trayectorias.
Guardado con diecisiete años en Europa, divididos entre tres equipos españoles, un alemán y un holandés: en orden de aparición, La Coruña, Valencia, Bayer Leverkusen, PSV Eindhoven y Betis.
Y el "Chicharito" con diez años en el viejo continente, repartidos también entre cinco equipos: Manchester United, Real Madrid, Bayer Leverkusen, West Ham y Sevilla; y después tres años con el LA Galaxy en la MLS.
Casos muy distintos son los de Gerardo Arteaga y Jorge Sánchez, todavía con mucho camino por recorrer. Dos laterales de primera línea, que rumbo al 2026 cuentan con sobrados argumentos como para aspirar a pelear por un lugar en el cuadro titular de la Selección Mexicana.
Procedente del KRC Genk de Bélgica, en donde estuvo durante tres años y medio, regresa Gerardo Arteaga al futbol mexicano, por la vía de los Rayados del Monterrey. Y también Jorge Sánchez podría llegar al Cruz Azul, después de haber jugado un año en el Ajax de la Eredivisie y algunos meses con el FC Porto de Portugal.
Jugadores con el legítimo derecho de tomar la decisión que consideren más conveniente. Pero más allá de esas comprensibles y respetables decisiones, con estos dos casos vuelve a surgir la recurrente pregunta:
¿Qué sigue faltando para que más jugadores mexicanos logren ir a Europa y allá se consoliden y crezcan al máximo como futbolistas?
Entre otras cosas, trabajar mejor en las Fuerzas Básicas, en la formación de los propios futbolistas, para después exportar a los mejores en el momento oportuno y al lugar adecuado, entendiendo que en este futbol globalizado no es nada visible el escaparate mexicano en el ámbito europeo.
Ahí está, inmutable, ese círculo vicioso: el jugador mexicano no está bien cotizado porque nuestro futbol no alcanza el necesario prestigio, y éste no se obtiene por la escasez de futbolistas cabalmente desarrollados en las grandes ligas.
¿Y para transformarlo en virtuoso?
X: @rgomezjunco
Guardado con diecisiete años en Europa, divididos entre tres equipos españoles, un alemán y un holandés: en orden de aparición, La Coruña, Valencia, Bayer Leverkusen, PSV Eindhoven y Betis.
Y el "Chicharito" con diez años en el viejo continente, repartidos también entre cinco equipos: Manchester United, Real Madrid, Bayer Leverkusen, West Ham y Sevilla; y después tres años con el LA Galaxy en la MLS.
Casos muy distintos son los de Gerardo Arteaga y Jorge Sánchez, todavía con mucho camino por recorrer. Dos laterales de primera línea, que rumbo al 2026 cuentan con sobrados argumentos como para aspirar a pelear por un lugar en el cuadro titular de la Selección Mexicana.
Procedente del KRC Genk de Bélgica, en donde estuvo durante tres años y medio, regresa Gerardo Arteaga al futbol mexicano, por la vía de los Rayados del Monterrey. Y también Jorge Sánchez podría llegar al Cruz Azul, después de haber jugado un año en el Ajax de la Eredivisie y algunos meses con el FC Porto de Portugal.
Jugadores con el legítimo derecho de tomar la decisión que consideren más conveniente. Pero más allá de esas comprensibles y respetables decisiones, con estos dos casos vuelve a surgir la recurrente pregunta:
¿Qué sigue faltando para que más jugadores mexicanos logren ir a Europa y allá se consoliden y crezcan al máximo como futbolistas?
Entre otras cosas, trabajar mejor en las Fuerzas Básicas, en la formación de los propios futbolistas, para después exportar a los mejores en el momento oportuno y al lugar adecuado, entendiendo que en este futbol globalizado no es nada visible el escaparate mexicano en el ámbito europeo.
Ahí está, inmutable, ese círculo vicioso: el jugador mexicano no está bien cotizado porque nuestro futbol no alcanza el necesario prestigio, y éste no se obtiene por la escasez de futbolistas cabalmente desarrollados en las grandes ligas.
¿Y para transformarlo en virtuoso?
X: @rgomezjunco
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