Recuperemos México Jorge Suárez-Vélez EN EL NORTE
Estos últimos días de 2023 nos invitan a reflexionar sobre el año que llega a su fin, y a pensar en lo que deseamos para el que viene. Te invito a que hagamos un propósito colectivo: recuperar nuestro México.
Recuperémoslo de las garras de criminales que no son más que parásitos que lucran con la miseria humana, robándoles a quienes se esfuerzan para salir adelante, a quienes emprenden buscando un mejor futuro para sus familias, a quienes proveen empleos y generan riqueza. Los criminales son un cáncer cuya metastatización se acelera y amenaza órganos vitales. Si no les ponemos un alto ya, nos quedaremos sin país.
Recuperémoslo de un Ejército que se hace presente, innecesariamente, en actividades cotidianas que no le corresponden. No tienen nada que hacer manejando aeropuertos, aduanas, líneas aéreas, puertos, construyendo infraestructura. Al estar donde no deben, se exponen al desprestigio, a complicidades turbias, a padecer una corrupción sistémica que los pudra hasta la médula. O los regresamos pronto a los cuarteles, y les devolvemos la dignidad que les han robado, o serán una nociva y perenne presencia, como ocurre en Egipto o Turquía.
Recuperémoslo de la ineptitud de funcionarios impresentables en instituciones que deben ser la piedra angular de nuestra democracia -Suprema Corte, fiscalías, INAI, INE, Trife-, en órganos autónomos esenciales para nuestro desarrollo económico -Cofece, IFT-, en paraestatales que nos desangran dilapidando recursos vitales -Pemex, CFE- y en instituciones como la CNDH, cruciales para defender al más débil.
Recuperémoslo de un Ejército que se hace presente, innecesariamente, en actividades cotidianas que no le corresponden. No tienen nada que hacer manejando aeropuertos, aduanas, líneas aéreas, puertos, construyendo infraestructura. Al estar donde no deben, se exponen al desprestigio, a complicidades turbias, a padecer una corrupción sistémica que los pudra hasta la médula. O los regresamos pronto a los cuarteles, y les devolvemos la dignidad que les han robado, o serán una nociva y perenne presencia, como ocurre en Egipto o Turquía.
Recuperémoslo de la ineptitud de funcionarios impresentables en instituciones que deben ser la piedra angular de nuestra democracia -Suprema Corte, fiscalías, INAI, INE, Trife-, en órganos autónomos esenciales para nuestro desarrollo económico -Cofece, IFT-, en paraestatales que nos desangran dilapidando recursos vitales -Pemex, CFE- y en instituciones como la CNDH, cruciales para defender al más débil.
Recuperémoslo de la mediocridad que nos quieren imponer. México tiene con qué aspirar a competir con el primer mundo, para ofrecerles oportunidades a sus jóvenes a partir de una educación moderna y de calidad. El patético resultado en la prueba Pisa debe ser una estruendosa señal de alarma. Estamos condenando a generaciones enteras a la ignorancia y a la dependencia. Recuperemos nuestro sistema educativo de manos de sindicatos retrógradas que buscan su beneficio a costa del potencial de nuestros niños. Hay miles de educadores comprometidos que ansían estar frente a nuestras aulas.
Recuperemos nuestro sistema de salud pública. Estaba lejos de ser perfecto, pero es inaceptable que la mitad de los niños de un año no hayan recibido esquemas de vacunación completa este año y que 73 por ciento sigan sin recibir una segunda dosis dentro del calendario establecido, cuando antes lo recibían más de 90 por ciento. Es inaceptable que 50 millones de mexicanos estén al margen de la salud pública, 150 por ciento más que antes. Más de 700 mil personas murieron por Covid en México. Es un insulto que López-Gatell, el asesino que orquestó esta tragedia, hoy aspire a una Alcaldía en la Ciudad de México. Tengamos memoria.
Recuperemos la verdad. No podemos permitir que los políticos nos mientan sin consecuencia. Necesitamos caras nuevas, funcionarios públicos preocupados por servir, no por acumular poder y riqueza. Eso lo lograremos participando e involucrándonos sin desidia y sin miedo. Recuperemos México de las manos de quienes insisten en ponernos unos contra otros. Sólo saldremos adelante en un país en el que quepamos todos, respetando nuestras diferencias.
Éste será el sexenio en el que habremos crecido menos desde el de Miguel de la Madrid. Eso, a pesar de una oportunidad histórica debido a temas geopolíticos y a los cambios en cadenas de suministro derivados de la pandemia. Hemos aprovechado una mínima parte de ésta, generando algo de crecimiento económico a pesar de políticas públicas absurdas.
Pero si no cambiamos de rumbo en 2024, esas oportunidades desaparecerán ante la escasez de energía eléctrica, la creciente inseguridad y la falta de jóvenes con aptitudes que les permitan integrarse a un mercado laboral crecientemente demandante. Podríamos entrar en una imparable caída libre.
Deseo con todo corazón que 2024 sea el año en el que México despierte. En el que quienes creemos que somos capaces de tanto más, que merecemos mucho más, les arrebatemos el poder a quienes insisten en que nos conformemos con mediocridad y migajas.
Como dijera Jorge Luis Borges, "El futuro no es lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer". Hagámoslo juntos.
@jorgesuarezv
Recuperemos nuestro sistema de salud pública. Estaba lejos de ser perfecto, pero es inaceptable que la mitad de los niños de un año no hayan recibido esquemas de vacunación completa este año y que 73 por ciento sigan sin recibir una segunda dosis dentro del calendario establecido, cuando antes lo recibían más de 90 por ciento. Es inaceptable que 50 millones de mexicanos estén al margen de la salud pública, 150 por ciento más que antes. Más de 700 mil personas murieron por Covid en México. Es un insulto que López-Gatell, el asesino que orquestó esta tragedia, hoy aspire a una Alcaldía en la Ciudad de México. Tengamos memoria.
Recuperemos la verdad. No podemos permitir que los políticos nos mientan sin consecuencia. Necesitamos caras nuevas, funcionarios públicos preocupados por servir, no por acumular poder y riqueza. Eso lo lograremos participando e involucrándonos sin desidia y sin miedo. Recuperemos México de las manos de quienes insisten en ponernos unos contra otros. Sólo saldremos adelante en un país en el que quepamos todos, respetando nuestras diferencias.
Éste será el sexenio en el que habremos crecido menos desde el de Miguel de la Madrid. Eso, a pesar de una oportunidad histórica debido a temas geopolíticos y a los cambios en cadenas de suministro derivados de la pandemia. Hemos aprovechado una mínima parte de ésta, generando algo de crecimiento económico a pesar de políticas públicas absurdas.
Pero si no cambiamos de rumbo en 2024, esas oportunidades desaparecerán ante la escasez de energía eléctrica, la creciente inseguridad y la falta de jóvenes con aptitudes que les permitan integrarse a un mercado laboral crecientemente demandante. Podríamos entrar en una imparable caída libre.
Deseo con todo corazón que 2024 sea el año en el que México despierte. En el que quienes creemos que somos capaces de tanto más, que merecemos mucho más, les arrebatemos el poder a quienes insisten en que nos conformemos con mediocridad y migajas.
Como dijera Jorge Luis Borges, "El futuro no es lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer". Hagámoslo juntos.
@jorgesuarezv
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