Año Nuevo San Cadilla EN REFORMA

La NFL nos tiene acostumbrados cada año a ver partidos durante una festividad: Día de Acción de Gracias.

Incluso en México, donde el "Thanksgiving" no se celebra con regularidad, el triple menú de futbol americano es buena excusa para que algunos nos reunamos a pasar un buen rato.

Pero esa tradición, más gringa que nuestra, no se compara en nada a lo que el bendito calendario gregoriano nos permite vivir este año.

No solo pudimos gozar de futbol americano el fin de semana de Navidad, sino que ahora recibiremos el 2024 tras un festín de partidos.
Y es que el futbol americano de Año Nuevo no es cosa recurrente.

Seguro recuerdan el legendario "Ice Bowl", aquel duelo en el que los Packers se coronaron en la NFL al vencer a los Cowboys, el 31 de diciembre de 1967.

Green Bay se proclamó campeón a 13 grados centígrados bajo cero, un escenario que podía haber alejado a los fans de Lambeau Field, pero la magia del emparrillado atrajo a 50 mil aficionados a presenciar en vivo el gélido encontronazo.

Eso sí, tal como la semana pasada, vale la pena recalcar que habrá más de uno que termine su jornada laboral cerca de la medianoche. Ojalá que con un buen bono, para que valga la pena estar lejos de casa.

Esta es la octava vez que la NFL vive una jornada así en víspera del nuevo año y tendremos que esperar hasta 2028 para disfrutar algo similar.

 
 
MIS DESEOS
 
A hí van los 3 buenos deseos que tengo para ustedes de cara al 2024.

 
1. NO SEA QUARTERBACK 
 
Sí, algunos quarterbacks figuran entre los mejores pagados de la NFL, pero el dinero no los es todo.

Más que desearle salud, me gustaría pedirle que se cuide mejor que algunos QBs de la Liga, que hoy viven rehabilitándose con lujos, pero lejos de estar en el emparrillado.

Aaron Rodgers, Joe Burrow, Deshaun Watson, Kirk Cousins, Kyler Murray, Justin Herbert y Daniel Jones son algunos de los quarterbacks que dejarán atrás un 2023 de quirófanos, doctores y muletas.

 
2. UNA LANITA SIN MÉRITOS 
 
El trabajo duro dignifica, aún más cuando está bien remunerado, pero nadie puede decirme -honestamente- que no está mal ganarse una lana sin tanto merecimiento.

Por eso le deseo un golpe de fortuna como el de Titans y Bills, que este año recibieron apoyos millonarios para sus nuevos estadios.

Tennessee cuenta con mil 260 millones de dólares, cortesía de la ciudad de Nashville, y la ciudad de Búfalo le dio a su franquicia 850 millones de dólares.

La razón es sencilla: ambos equipos amagaron con llevarse el changarro para otro lado y los dueños del dinero aflojaron.

Si dos equipos que nunca han ganado un Super Bowl tienen un dineral para hacerse un nuevo estadio, ojalá usted se gane la lotería.

 
3. UN AMOR CIEGO 
 
Llevamos toda la temporada tan enfocados en el romance de Travis Kelce y Taylor Swift que nos hemos olvidado de la otra poderosa pareja que se estrenó en la NFL.

Yo sé que usted cree que quiere una relación como la del ala cerrada con la cantante, pero eso es porque no ha mirado con atención el dúo que hacen Jonathan Owens, safety de los Packers, y Simone Biles, gimnasta estrella de Estados Unidos.

Y es que Travis ya confesó que le echó un ojo a Taylor mientras brillaba en los escenarios y, a partir de ahí, buscó su atención.

Nada en contra de Kelce, pero yo no lo deseo un amor interesado, sino inocente y cándido como el de Owens y Biles.

Hace unos días, Jonathan admitió que conoció a Biles en una app de citas y... ¡no sabía quién era!

Por increíble que parezca, el despistado jugador de Green Bay comenzó a salir con Simone sin la más remota idea de que frente a él tenía a una ganadora de 34 medallas -entre Mundiales y Juegos Olímpicos-. Para él, Biles brilla por sus ojos y no por sus 4 oros olímpicos. ¡Qué romántico!

 
 
Mail: sancadilla@reforma.com
 
X: @ReformaSanCa
 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

No costó tanto San Cadilla EN EL NORTE

'Bomba' de humo San Cadilla EN EL NORTE

Rayados, Funes, Canales y su lesión San Cadilla EN EL NORTE