¡Qué decepción! San Cadilla EN REFORMA

 La fiesta que se cocinó con varias semanas de antelación para vivir el furor del Gran Premio de México se agotó en menos de un minuto.

El esfuerzo que hicieron los patrocinadores para montar la Fanzone se vino abajo en segundos, porque la gente estaba contagiada por toda la publicidad que bombardeó el evento y todo el mundo quería ver a Checo Pérez, no la carrera de Fórmula Uno.

Después del accidente del piloto mexicano, el desencanto se pintó en la cara de decenas de personas que estaban en la explanada de la Alcaldía Miguel Hidalgo y más de uno recogió sillas, sombrillas y se retiró.

Lo más triste es que los que se quedaron tampoco es que pusieran mucha atención en el desarrollo de la carrera, a cual más todos estaban metidos en su celular, viendo otras cosas menos el desempeño de Max Verstappen.

Cuando la carrera paró por el accidente en la pista de Kevin Magnussen que provocó la bandera roja, otro grupo ya no se esperó a que reiniciara y aprovechó para hacer la graciosa huida.

De plano la chica que repartía souvenirs con el logo de uno de los patrocinadores, se apresuró a repartir las bolsas con gorras para que no se le fueran a quedar.

En el momento en que el compañero de equipo de Checo cruzó la meta, naaadie aplaudió, la mayoría dio gracias, mientras se enfilaban a comprar alguna bebida hidratante. Cuando se realizó la premiación apenas unos 30 valientes le pusieron atención a la pantalla; el resto de los asistentes a la Fanzone se ponía de acuerdo para ver a dónde iban a ir a comer.

Lo que sí se puede agradecer a la Alcaldía es que no hubo franeleros en las calles aledañas, esos segurito se fueron todos a los rumbos del Autódromo...

 
 
PIRATAS EN LIBERTAD
 
No hay duda de que las autoridades de la CDMX hacen un esfuerzo importante para que la F1 se mantenga en nuestro País, pero hay cosas en las que no hacen nada o eligen a las personas equivocadas.

Durante los tres días del GP de México, la oferta de productos piratas alrededor del Autódromo Hermanos Rodríguez fue impresionante, pero lo de ayer era imposible que no lo vieran las autoridades, y es que a cada caso te ofrecían un producto que no era oficial, había al menos el triple de ambulantes.

Viernes y sábado, la clásica, "ahí viene Vía Pública", gritaba alguno de los comerciantes y corrían todos los demás a esconderse; no faltaba al que habían agarrado y salía airoso a decir nada más le habían quitado algunas cosas, pero que no se lo llevaron a la Delegación.

Pero ayer a la salida, mientras ofrecían las gorras de calidad, copias de las de los equipos, especialmente de Red Bull, los ambulantes a la salida de la Puerta 12 se pusieron a presumir, pues "yo solo le di una sudadera a los de Vía Pública y ya no me molestaron", dijo uno de los vendedores, "yo les di 2 playeras y se fueron contentos", respondía otro, y les podría seguir narrando la plática entre unos 7 de este tipo de comerciantes y todos los comentarios eran por el estilo.

Claro que podríamos dudar de lo que dicen tan finos personajes, pero curiosamente ayer, ni a la entrada ni a la salida del GP de México se apareció la tan temida camioneta de Vía Pública en esa zona, ¿coincidencia?

 
 
ODIOSA COMPARACIÓN
 
Hubo quienes pagaron 10 mil 450 por ver a Taylor Swift en el Foro Sol en alguno de sus conciertos del Eras Tour en agosto.

Hubo quienes pagaron 50 mil pesos por ver a Checo Pérez ayer en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

Los primeros disfrutaron un histórico concierto de casi 3 horas, algo así como 1 peso por segundo.

Los segundos no disfrutaron ni 20 segundos del Gran Premio de México, o sea que pagaron 2 mil 941 pesos por segundo (de los 17 que corrió Pérez). Claro, los que lo vieron, que fueron solo los que estaban en la recta, porque los del Foro Sol, pues solo en la vuelta de formación.

A los primeros llegaron a llamarlos locos.

Los segundos ya son memes de aquí a la eternidad...

 
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